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En primer lugar, ponte cómodo. Como puedes ver en la foto, mi oficina es algo especial, incluso se podría decir que lo único que comparte con una oficina tradicional es que trabajo ahí; quizá por eso me gusta usar esa frase -el título del blog- al abrir la puerta de la ambulancia al alumno, visitante o nuevo compañero que la descubre.
Quizás mi sitio esté en una oficina tradicional: después de todo, me apasiona la tecnología y casi soy ingeniero técnico… mas todo aquello se hace a un lado cuando alcanzo mi sueño infantil de conducir cruzando un Mar Rojo de coches que se apartan al oír las sirenas. Un sueño que, por si fuera poco, viene acompañado de sensaciones de las que ahora no puedo prescindir: empujar la vida con mis manos, acceder a lugares restringidos, compartir noches inolvidables esperando una llamada, y muchas otras que iré relatando. Sigue leyendo